martes, 5 de marzo de 2013

EL APOSENTO ALTO

Diseño de Dios

Léase 1ª a los Corintios 15.51-58

«¿Dónde está, oh muerte, tu victoria? ¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón?» . . . . . . ¡Pero gracias a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo!
- 1ª a los Corintios 15.55, 57 (NVI)
Varios miembros de mi familia ya están en la etapa de los últimos años de sus vidas, y otros han fallecido. No puedo prestar mucha ayuda y no puedo prevenir la muerte. Reconozco mi impotencia ante la realidad de la muerte y mi debilidad al no poder ayudar a mi familia o a mí mismo. Entonces, tomo en cuenta que Dios nos diseñó para vida y no para muerte. La muerte viene a todos, joven o anciano. Cuando se acerca la muerte, recuerdo que no es el final, que la despedida no perdura para siempre. No tengo poder sobre la muerte, pero mi Redentor, Cristo Jesús, conquistó la muerte - ¡y mi esperanza descansa en Él!

Autor

Sr. Titus O’Bryant (Texas, EE. UU.)

Pensamiento para el día

Porque Cristo vive, también nosotros vivimos. La muerte no es el final.

Oración

Todopoderoso Dios, fortalece nuestra fe para tener nuestra esperanza en ti aun al enfrentar la muerte. Capacítanos hoy a vivir por tu poder, por el cual Jesús fue resucitado de la muerte. Amén.

OREMOS: Por voluntarios que cuidan de los desahuciados.

martes, 5 de marzo de 2013

EL APOSENTO ALTO

Diseño de Dios

Léase 1ª a los Corintios 15.51-58

«¿Dónde está, oh muerte, tu victoria? ¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón?» . . . . . . ¡Pero gracias a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo!
- 1ª a los Corintios 15.55, 57 (NVI)
Varios miembros de mi familia ya están en la etapa de los últimos años de sus vidas, y otros han fallecido. No puedo prestar mucha ayuda y no puedo prevenir la muerte. Reconozco mi impotencia ante la realidad de la muerte y mi debilidad al no poder ayudar a mi familia o a mí mismo. Entonces, tomo en cuenta que Dios nos diseñó para vida y no para muerte. La muerte viene a todos, joven o anciano. Cuando se acerca la muerte, recuerdo que no es el final, que la despedida no perdura para siempre. No tengo poder sobre la muerte, pero mi Redentor, Cristo Jesús, conquistó la muerte - ¡y mi esperanza descansa en Él!

Autor

Sr. Titus O’Bryant (Texas, EE. UU.)

Pensamiento para el día

Porque Cristo vive, también nosotros vivimos. La muerte no es el final.

Oración

Todopoderoso Dios, fortalece nuestra fe para tener nuestra esperanza en ti aun al enfrentar la muerte. Capacítanos hoy a vivir por tu poder, por el cual Jesús fue resucitado de la muerte. Amén.

OREMOS: Por voluntarios que cuidan de los desahuciados.