jueves, 29 de noviembre de 2012

¡Cuiado, Secta!

¡Cuiado, Secta!

CVCLAVOZ - Hace unos días nos enteramos de un horror en Argentina. En la localidad de Coronel Suárez, provincia de Buenos Aires, una periodista muy reconocida y su pareja mantuvieron en cautiverio a una mujer durante tres meses. Abusaron de ella, la golpearon y la alimentaron con comida para perros. Un dato más, es que el marido de la periodista decía ser pastor de un centro cristiano, y mediante engaños la persuadía a que “venda cosas” para ofrendar a la pseudo iglesia.
El mes pasado pude dialogar con una persona de Colombia, que también había sufrido el operar de una secta. El líder predicaba a la congregación que deseaba “restaurar el Reino Davídico” y para hacerlo había que seguir el ejemplo de David, el cual tenía “mas de mil concubinas”. Un engaño para mantener relaciones sexuales con las mujeres de su congregación.
¿Cómo hacer para tratar de discernir estos movimientos sectarios, que se introducen aun en el mundo cristiano y pretenden confundir a las personas? Hay algunos principios que nos pueden ayudar.
1. Si estás en un sistema religioso donde “solamente” se habla de una temática, es probable que roce lo sectario. En Hechos 20.27 Pablo le dice a los dirigentes de la Iglesia: “No he rehuido a anunciarles TODO el consejo de Dios”. No se trata solo de hablar de prosperidad, ni solo de sanidades, ni solo de bendición. El Evangelio debe ser anunciado en forma integral.
2. Si estás en un sistema religioso donde se te persuade a “dar para ser bendecido”, a “obedecer al varón de Dios” más que a Dios, donde no se aceptan críticas y/o sugerencias, donde no está permitido “pensar distinto”, es probable que estés en un lugar sectario. San Agustín dijo: “En lo esencial, unidad. En lo opinable, libertad. En el resto, el amor de Dios”. La libertad es una de las primeras cualidades que se coarta en un sistema sectario.
3. Si estás en un sistema religioso donde hay demasiada intervención en situaciones personales, presta atención. El liderazgo que pretende sobrepasar a Dios suele decir cosas como si fueran absolutas, lanzar definiciones como si fueran Dios mismo. Esta semana hablé con un joven al cual su líder le “dijo de parte de Dios” que esa chica no era para él. Realmente creo en un Dios personal, un Dios que no tiene managers ni representantes, y que si quiere decirme una palabra puede decírmela directamente a mí, porque soy su hijo. Dios puede confirmar a través de otras personas lo que ya me ha hablado a mí en la intimidad. Ocurre que cuando a una palabra humana se le antepone el “Dios me dijo”, es la frase perfecta para que no pensemos, no meditemos, solo “obedezcamos”. “Dios me dijo que tú y yo nos casaremos”. “Dios me dijo que debes ofrendar tu auto a la Iglesia”, etc. Es un tema que requiere ser contundentes, explícitos, prácticos, y tener los ojos abiertos.
4. Hay muchas características más, pero permíteme mencionarte esta última: si estas en un sistema religioso en el cual al líder le importa mas las actividades que su familia, le importa más su reputación que su santidad, le importa más continuar con las actividades aunque su vida sea un desastre y necesite ser restaurado, cuando el lema es “el show debe continuar”… cuando el fin justifica cualquier medio, ya no hay remedio para ese corazón, ¡pero si para ti! ¡Huye por tu vida! ¿Tuviste alguna experiencia así? Cuéntanos…


Martín Carrasco

miércoles, 28 de noviembre de 2012

John Osteen La Semilla es la Palabra

Verso Para Hoy:

   ...sino santificad a Dios el Señor en vuestros corazones, y estad siempre preparados para presentar defensa con mansedumbre y reverencia ante todo el que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros.
1a. Pedro 3:15

jueves, 29 de noviembre de 2012

¡Cuiado, Secta!

¡Cuiado, Secta!

CVCLAVOZ - Hace unos días nos enteramos de un horror en Argentina. En la localidad de Coronel Suárez, provincia de Buenos Aires, una periodista muy reconocida y su pareja mantuvieron en cautiverio a una mujer durante tres meses. Abusaron de ella, la golpearon y la alimentaron con comida para perros. Un dato más, es que el marido de la periodista decía ser pastor de un centro cristiano, y mediante engaños la persuadía a que “venda cosas” para ofrendar a la pseudo iglesia.
El mes pasado pude dialogar con una persona de Colombia, que también había sufrido el operar de una secta. El líder predicaba a la congregación que deseaba “restaurar el Reino Davídico” y para hacerlo había que seguir el ejemplo de David, el cual tenía “mas de mil concubinas”. Un engaño para mantener relaciones sexuales con las mujeres de su congregación.
¿Cómo hacer para tratar de discernir estos movimientos sectarios, que se introducen aun en el mundo cristiano y pretenden confundir a las personas? Hay algunos principios que nos pueden ayudar.
1. Si estás en un sistema religioso donde “solamente” se habla de una temática, es probable que roce lo sectario. En Hechos 20.27 Pablo le dice a los dirigentes de la Iglesia: “No he rehuido a anunciarles TODO el consejo de Dios”. No se trata solo de hablar de prosperidad, ni solo de sanidades, ni solo de bendición. El Evangelio debe ser anunciado en forma integral.
2. Si estás en un sistema religioso donde se te persuade a “dar para ser bendecido”, a “obedecer al varón de Dios” más que a Dios, donde no se aceptan críticas y/o sugerencias, donde no está permitido “pensar distinto”, es probable que estés en un lugar sectario. San Agustín dijo: “En lo esencial, unidad. En lo opinable, libertad. En el resto, el amor de Dios”. La libertad es una de las primeras cualidades que se coarta en un sistema sectario.
3. Si estás en un sistema religioso donde hay demasiada intervención en situaciones personales, presta atención. El liderazgo que pretende sobrepasar a Dios suele decir cosas como si fueran absolutas, lanzar definiciones como si fueran Dios mismo. Esta semana hablé con un joven al cual su líder le “dijo de parte de Dios” que esa chica no era para él. Realmente creo en un Dios personal, un Dios que no tiene managers ni representantes, y que si quiere decirme una palabra puede decírmela directamente a mí, porque soy su hijo. Dios puede confirmar a través de otras personas lo que ya me ha hablado a mí en la intimidad. Ocurre que cuando a una palabra humana se le antepone el “Dios me dijo”, es la frase perfecta para que no pensemos, no meditemos, solo “obedezcamos”. “Dios me dijo que tú y yo nos casaremos”. “Dios me dijo que debes ofrendar tu auto a la Iglesia”, etc. Es un tema que requiere ser contundentes, explícitos, prácticos, y tener los ojos abiertos.
4. Hay muchas características más, pero permíteme mencionarte esta última: si estas en un sistema religioso en el cual al líder le importa mas las actividades que su familia, le importa más su reputación que su santidad, le importa más continuar con las actividades aunque su vida sea un desastre y necesite ser restaurado, cuando el lema es “el show debe continuar”… cuando el fin justifica cualquier medio, ya no hay remedio para ese corazón, ¡pero si para ti! ¡Huye por tu vida! ¿Tuviste alguna experiencia así? Cuéntanos…


Martín Carrasco

miércoles, 28 de noviembre de 2012